lunes, 5 de marzo de 2012

Situaciones difíciles.


Espero, impaciente, inquieta, a que el reloj del salón dé las doce y podamos hablar; No te conectas, no te encuentro, un mensaje: hoy no va a poder ser pequeña, eso ya lo sabía yo. Me voy hacia la cama con intenciones de dormir, pero sé de sobra que no voy a ser capaz de conciliar el sueño ni un poquito porque hoy no te he visto sonreír, cierro los ojos, apareces en mi cabeza claramente, noto como rodeas mi cadera y besas mi pelo, pero abro los ojos y ahí sigo, echada en la cama sin haberte escuchado un te quiero esa noche. Hay veces que simples palabras pueden hacernos ver millones de cosas más que el libro, o el cuadro más trabajado de la historia... Mañana iré con ojeras al examen que me corresponda, volverás a reaparecer en sueños rompiendo la poca esperanza que me quedaba de dormir algo, aunque bueno, si durmiese también soñaría contigo..¿Qué hago?
Me levanté y me preparé una infusión de canela, ya las tenía asociadas a ti. Me puse delante del ordenador y esperé, aún sabiendo que esa noche no iba a poder ser. Lo peor de todo, es que justamente me gustas así, ocupado y con dificultades que hacen que lo nuestro sea cada vez más especial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario